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¿Quién soy?, se pregunta Nuk. ¿Cuál es su sitio? A Nuk le espera un largo camino hasta dar con la respuesta. A lomos del indómito viento, Nuk conocerá elementos y seres extraños que la maravillarán por su belleza. Así, Nuk querrá ser un vistoso flamenco rosa, una hoja de roble, un copo de nieve, una mariposa, una gota de agua o incluso una abeja zumbona.
Nada parece encajar con Nuk y las dudas la embargan. El aire acabará arrastrándola hasta lo más profundo de la tierra, donde después de llorar desconsolada por su soledad y miedo , se dormirá abrazada a la oscuridad y a la Madre Tierra.
Al despertar, Nuk ya no será la misma, diminuta y redonda, sino algo grande y hermoso, que al igual que ocurrirá con el lector, la dejará maravillada.
Paloma Sánchez Ibarzábal nos ofrece en esta obra entrañable una metáfora sobre la búsqueda de la identidad y sobre las distintas facetas por las que se pasa a lo largo de la vida.
Al igual que le ocurre a Nuk, aunque haya momentos de soledad, miedo y tristeza, acabamos transformados en algo sorprendente que no esperábamos.
"Estos libros son como cebollas. Van destinados a pequeños lectores que descubren la primera capa de la historia, pero a medida que vamos creciendo vamos degustando los matices intensos que guardan. Comparto lo que comenta la autora :
-Me gustan las historias que trascienden las edades y que se renuevan en sus significados a lo largo de distintas etapas."
-¿Cómo te imaginas al lector ideal de Historia de Nuk? , le preguntan a Paloma Sánchez Ibarzábal en la misma entrevista:
-El lector ideal es un buscador de respuestas, un ser inquieto e inconformista que se pregunta y pregunta infinitamente por todo cuanto le acontece en su vida, y sobre todo, por conocerse sí mismo. El lector ideal de Nuk es también un Nuk.
(Biblioabrazo, 25 de septiembre 2012)
LEE LA ENTREVISTA COMPLETA
La ilustradora
El encantador y divertido estilo de Natascha Rosenberg se adecúa impecablemente al texto. Contrastando otros trabajos de la ilustradora podemos afirmar que le sobra talento para construir imaginarios enfocados al público infantil.
Con sus trazos tan expresivos, Natascha da forma a “Historia de Nuk” pensando especialmente en agradar a los niños. Su paleta de rojos, verdes, naranjas y azules transmite calidez y vitalidad al lector. Además, el tipo de dibujo sencillo, con caras simpáticas de grandes ojos para todos los personajes, motivará a los pequeños a tratar de imitarlo y pintar, desarrollando así sus aptitudes artísticas.
Nada parece encajar con Nuk y las dudas la embargan. El aire acabará arrastrándola hasta lo más profundo de la tierra, donde después de llorar desconsolada por su soledad y miedo , se dormirá abrazada a la oscuridad y a la Madre Tierra.
Al despertar, Nuk ya no será la misma, diminuta y redonda, sino algo grande y hermoso, que al igual que ocurrirá con el lector, la dejará maravillada.
Paloma Sánchez Ibarzábal nos ofrece en esta obra entrañable una metáfora sobre la búsqueda de la identidad y sobre las distintas facetas por las que se pasa a lo largo de la vida.
Al igual que le ocurre a Nuk, aunque haya momentos de soledad, miedo y tristeza, acabamos transformados en algo sorprendente que no esperábamos.
"Estos libros son como cebollas. Van destinados a pequeños lectores que descubren la primera capa de la historia, pero a medida que vamos creciendo vamos degustando los matices intensos que guardan. Comparto lo que comenta la autora :
-Me gustan las historias que trascienden las edades y que se renuevan en sus significados a lo largo de distintas etapas."
-¿Cómo te imaginas al lector ideal de Historia de Nuk? , le preguntan a Paloma Sánchez Ibarzábal en la misma entrevista:
-El lector ideal es un buscador de respuestas, un ser inquieto e inconformista que se pregunta y pregunta infinitamente por todo cuanto le acontece en su vida, y sobre todo, por conocerse sí mismo. El lector ideal de Nuk es también un Nuk.
(Biblioabrazo, 25 de septiembre 2012)
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La ilustradora
El encantador y divertido estilo de Natascha Rosenberg se adecúa impecablemente al texto. Contrastando otros trabajos de la ilustradora podemos afirmar que le sobra talento para construir imaginarios enfocados al público infantil.
Con sus trazos tan expresivos, Natascha da forma a “Historia de Nuk” pensando especialmente en agradar a los niños. Su paleta de rojos, verdes, naranjas y azules transmite calidez y vitalidad al lector. Además, el tipo de dibujo sencillo, con caras simpáticas de grandes ojos para todos los personajes, motivará a los pequeños a tratar de imitarlo y pintar, desarrollando así sus aptitudes artísticas.