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Rosalín ha hecho un dibujo y corre a enseñárselo a su familia. Sin embargo, no hay quien se ponga de acuerdo sobre lo que ha dibujado. Rosalín se enfada.
¿Acaso nadie es capaz de ver las cosas como ella las ve? Hummm... Puede que sí o puede que no. Relato aparentemente sencillo pero que intenta hacer reflexionar sobre las distintas maneras de ver o interpretar las cosas. El refrán señala que “Todo es del color con el cristal con que se mira”. |
Una historia para trabajar con los niños los distintos puntos de vista de cada persona, las diferencias de opinión, los conflictos sobre el "yo tengo razón". Fomentar la capacidad de aprender a situarse en el lugar del otro y ser capaces de comprender que la visión de los demás no siempre coincide con la nuestra.
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“Rosalín saca el cuaderno escondido en su falda y se lo enseña a la abuela. -¿Tú que crees que dibujé? La abuela observa el dibujo con mucho interés, con la mirada con la que siempre mira a Rosalín. - Mmm…¡pero si es una ardilla traviesa, Rosalín! Ágil como un gato, esquiva como un ratón y astuta como un conejo. |
Hay que destacar, como siempre, las magníficas ilustraciones del actual Premio Nacional de Ilustración, Emilio Urberuaga. Con trazos sencillos, destaca el color y la gran cantidad de detalles que tienen sentido dentro de la narración. Son alegres y divertidas, en sintonía con el carcater de Rosalín.